Deportes que no son deportes

Hacer deporte es divertido y te ayuda a conocer gente, es una de las máximas con las que se estimula a los más chicos a participar en actividades deportivas. Existen casos en que esto es una realidad para pequeños y adultos, sobre todo en ciertos deportes que si los analizamos, representan mucho más bien una forma de socializar. En eventos, en foros o en el William Hill Bono de Bienvenida podemos encontrar una comunidad con los mismos intereses deportivos que nosotros. 

Pero cuando algo que requiere un mínimo movimiento y lo que haces es casi una excusa para pasarla bien con amigos ¿cuenta cómo deporte? 

Jugar al golf

Si analizamos a los caballeros que juegan este deporte ¿que encontramos?, empresarios o viejos políticos, regularmente panzudos que aparentan esforzarse para empujar una pelotita diminuta hasta varios hoyos mientras hablan, hablan y hablan. Vamos, que la definición de deporte de la RAE habla de actividad física… ¿Dónde?

Masacrar al toro

Ese sería un nombre más correcto para la tauromaquia, esto que de deporte no tiene nada. Y no se trata de lo injusto que sea desde el punto de vista de los defensores de animales, es que realmente el torero tiene mil opciones de ganar, una espada y otra, luego otra, banderines, ayudantes, solo ha faltado que el torero cargara un revólver al cinto por si el toro se le va encima en un descuido. 

Animadoras

En defensa de estas chicas tienen perfectamente claro que no es un deporte lo que hacen, si bien ocasionalmente hacen un esfuerzo físico, esto entraría más en coreografía, técnicamente hablando, que como deporte.

Ajedrez

Mucho respeto se merecen los jugadores de ajedrez pero nuevamente, si la definición habla de “actividad física”, la actividad mental no puede contar. Por eso… aunque tengan la brillante mente y profundidad del profesor X, como deportistas no pueden figurar ¡si no tendremos que aceptar como deportes olímpicos hasta el dominó y otros juegos de mesa!

Equitación

Reconociendo el mérito que tiene entrenar a un animal para que salte determinados obstáculos como hacen estos caballos, podríamos ubicarlo junto a los entrenamientos para perros. 

Hay un esfuerzo físico notable en cabalgar, eso sí, se puede observar los músculos como trabajan duramente y la mirada refleja el cansancio y toda la actividad que genera una gran competencia… en el caballo, el jinete va arriba, bastante relajado. Lo mismo aplica para las carreras de caballos, obviamente. 

Saltar en el trampolín

No importa como se vea, saltar en un trampolín no puede ser un deporte. Claro que alguien puede decir que aprendió a dominar los saltos y hacer figuras en el aire pero también hacemos figuras al estirarnos en la cama ¿o no?

Algunos han dicho que el trampolín tiene que ser un deporte porque también existe el riesgo de lesionarse ante grandes saltos, como en un deporte… nuevamente, si te caes de la cama mientras haces figuras, te puedes golpear. Bueno, mucha suerte a los trampolincistas, o como se les diga, pero no les diremos deportistas.

Pool

Un grupo de tipos tomándose una cerveza, con unos palos largos con los que intentan meter bolas en hoyos en los lados o esquinas de una mesa. Todo esto mientras escuchan música, charlan y ocasionalmente ligan(o lo intentan). 

No se puede negar que es divertido y que tiene mérito, claro que sí, pero no como deporte. Seguramente has visto alguna serie donde hacen cálculos matemáticos complejos para empujar las pelotitas en el hoyo. Bueno, puedes lanzar un pollo muerto desde la azotea de tu edificio y apoyarte también en cálculos complejos para definir donde caerá, eso no lo convierte en el “deporte de lanzar pollos”.